Las infecciones por especies de Streptococcus (spp) son una de las enfermedades más críticas y costosas dentro de la producción de tilapia, especialmente de la tilapia del Nilo, sin embargo, también está presente en muchas otras especies. Se invierte mucho tiempo y dinero en investigación para prevenir o curar estas enfermedades. Streptococcus spp. son unas bacterias altamente patógenas, y una vez se ha detectado un brote, el método habitual de control consiste en la terapia antimicrobiana. Un problema cada vez mayor dentro de la industria de la acuicultura es el de la resistencia a los antimicrobianos, y el Florfenicol, que se utiliza principalmente para tratar las infecciones de Streptococcus spp (SSI) se está volviendo cada vez más inmune. Esto se debe a dos factores:
- Los individuos rara vez reciben tratamiento, es un tratamiento general para todos los que se encuentran cerca de los peces infectados.
- Estudios han demostrado que, incluso aunque algunos productores están siendo muy cuidadosos con el uso de antibióticos para prevenir la resistencia, aún puede suceder a través de granjas vecinas que sí los estén utilizando.
Este artículo tiene como objetivo desglosar claramente estos estudios, y demostrar lo beneficiosa que puede resultar esta investigación.
La nueva investigación
Benchmark es una compañía de biología y tecnología que tiene como objetivo permitir a los productores de alimentos mejorar su sostenibilidad y rentabilidad, y con su anuncio a principio de Junio de este año, puede que lo hayan logrado para la industria de la tilapia. Han identificado un locus de rasgo cuantitativo o QTL (una pequeña sección de ADN que corresponde con la variación de un rasgo específico en una especie) en la tilapia del Nilo, que es responsable de la resistencia a SSI. Esto significa que al seleccionar individuos que tienen una resistencia naturalmente alta, pueden crear descendencia con una precisión genética que tenga una resistencia extremadamente alta a SSI.
También implica que pueden hacerlo sin necesidad de modificación genética, sino a través de un proceso de mejora selectiva, lo que permitirá que la Tilapia aún tenga un mayor valor, y se comercialice de manera más favorable entre los consumidores.
Esta es la primera vez en la industria de la tilapia que se ha identificado un QTL significativo que se pueda usar en la cría comercial, algo que es muy importante para la mejora genética mundial. Sus alevines estarán disponibles a principios de 2020, y esperan que la primera acción comience a circular dentro de un año. También cabe asumir que llevarán a cabo esta investigación en otras especies de tilapia.
¿Cuáles son los beneficios?
Hay muchas razones por las cuales esto beneficia tanto a exportadores como a importadores, y se reduce a una principal: ganancias. Todos sabemos que los peces infectados y enfermos producen pérdidas económicas internacionales, y aunque los productores han podido protegerse de este impacto, todavía sufren las consecuencias. Invertir en productores y granjas que utilizan especies resistentes os asegurará un futuro mucho más estable y seguro, sin la incertidumbre de cómo serán los brotes año tras año.
La industria de la acuicultura es una cadena formada por diferentes eslabones, que van desde el proveedor hasta el consumidor final. Se invierte mucho en intentar reducir los costos en todas las fases, aunque el costo más elevado es el de la curación y prevención de las enfermedades. En los supermercados, los precios deben permanecer estables, ya que sino existe el riesgo de que los consumidores no compren. Si en una época se da una alta frecuencia de brotes, el costo de compra será más alto, lo que conlleva menos ganancias cuando se venda a los supermercados, o al cliente final. Disponer de Tilapia que sea genéticamente resistente, supone que la cantidad de dinero invertida en curar enfermedades disminuye significativamente, y por ende, la existencia de un precio estable al final de la cadena supondrá más ganancias para los clientes finales.
No se trata sólo de un mayor beneficio, sino de una mayor estabilidad. Antes se podía esperar que una temporada tuviera pocos brotes, y por tanto menos inversión en en medicamentos; y otra temporada todo lo contrario. Con la resistencia natural se puede esperar que el gasto en tratamientos se mantenga en niveles bajos y constantes.
La última razón por la que esto le beneficia y aumenta sus ganancias es que es probable que el producto sea de mayor calidad, de modo que podrá comercializarlo mucho mejor. Este es un aspecto de varias capas:
- Los peces son menos propensos a contraer un SSI. Esto significa que pueden poner toda su energía en crecer, en lugar de combatir enfermedades y padecer el estrés que supone la medicación. Esto a menudo conduce a más biomasa y mayores ganancias.
- Se utilizan menos antibióticos, lo que reduce los costes de cultivo, detiene la propagación de la resistencia a los antibióticos y los problemas medioambientales, morales y legislativos asociados.
- A medida que se llevan a cabo más estudios dentro de la industria de la tilapia, se hace evidente que algunos peces tienen la enfermedad, pero no tienen síntomas visibles, por lo que la transmiten a muchos otros antes de que se note.
Por lo tanto, ¿cómo beneficia a los clientes (importadores, exportadores y supermercados) la tilapia resistente a las infecciones de streptococcus spp.? Ganancias, ganancias y ganancias. Reducir costes de producción supone reducir costes de compra, y esto se traduce en mayores ventas y estabilidad.
Los productos que generan menos impacto ambiental, y que tienen menor modificación genética son un gran éxito, y suponen un aumento de ventas y ganancias de los consumidores. Por lo tanto, la elección de productores que usan cepas resistentes de tilapia beneficia a todos en la industria, especialmente a los que se encuentran al final de la cadena.
