El campo de batalla se comenzó a preparar hace unos meses, cuando el gobierno de Estados Unidos amenazó con imponer un arancel del 10% a los productos provenientes de China. Irremediablemente los aranceles alcanzarían a los productos de la industria acuícola y la tilapia, al igual que muchos otros productos del mar, sería uno de los bienes de consumo afectados por estos nuevos aranceles. Como primeras medidas precautorias ante las futuras circunstancias, las plantas de proceso en China comenzaron a producir mayores cantidades de tilapia y las compras de los importadores americanos aumentaron notablemente para abastecerse de grandes cantidades y almacenar, preparándose para lo que podía suceder. En el mes de mayo, finalmente la amenaza fue cumplida y entraron en vigor los nuevos aranceles sobre las importaciones chinas que ya no fueron del 10% sino del 25%; comenzando así la primera batalla de esta guerra comercial entre las dos potencias.
Sin lugar a dudas, el nuevo escenario mundial se ha modificado y a continuación mencionaremos los principales hitos:
- La industria acuícola en China se encuentra sumida en una gran incertidumbre, y a la espera de ver qué sucede en las próximas semanas. De momento, las granjas de Tilapia siguen operando, pero el volumen de compra ha disminuido tan significativamente, que los precios se han visto afectados por un descenso considerable. No obstante, está situación no podría prolongarse por mucho tiempo, de lo contrario, llegaría un momento en que los costes de producción superarían a los beneficios de los propios productores.
- Muchos productores en China son dependientes del mercado americano, y esta guerra los empujó a la búsqueda de alternativas, por lo que están tratando de abrirse a nuevos mercados en donde obtener órdenes de compra, y de esta manera, mantener a sus empleados trabajando activamente. Mientras tanto, los productores que ya operan en otros mercados, también se están viendo afectados por la situación, ya que el precio de la Tilapia está bajando, y aunque, mantienen sus ventas, deben de adaptarse a las nuevas condiciones que les impone este escenario.
- Los grandes volúmenes de compra de Tilapia por parte de los importadores americanos comenzarían nuevamente en agosto de este año. Por lo que habrá que esperar unas semanas más para ver el comportamiento del mercado, ya que los precios dependerán directamente de la demanda y de las necesidades de las plantas de proceso.
- Por su parte, los importadores de tilapia están solicitando que el alza de precios debido a los nuevos aranceles sea repartida. En algunos casos, las propias plantas han bajado los precios para compartir la carga con sus compradores; así mismo, también se le está pidiendo a distribuidores y supermercados que aumenten los precios de manera acorde, con el objetivo de no afectar tanto la cadena de ventas.
