La tilapia es un mercado enorme y en constante expansión, con tasas de producción que aumentan cada año en todo el mundo. Sin embargo, sigue siendo un producto excluido de algunos mercados a nivel global. A lo largo de los años, la Tilapia se ha ganado una reputación negativa, lo que ha hecho que las personas desconfíen de ella y la eviten, o incluso que muchas personas ni siquiera hayan oído hablar de ella debido a la poca disponibilidad y a la falta de comercialización. Es solo en los últimos años que han comenzado los esfuerzos por contrarrestar la mala reputación de la tilapia y es una camino cuesta arriba. El tema ha sido cubierto por los gigantes de los medios, como Time Magazine, Washington Post e incluso algunos sitios médicos que cuestionan la seguridad de consumirla. Para poder expandirse en estos mercados reacios al consumo de tilapia, hay una cosa que debe cambiar y es la opinión pública. Sin el impulso para lograr esto, la industria de la Tilapia seguramente enfrentará problemas en el futuro con una oferta que superará con creces la demanda.
La mala reputación
Entonces, si queremos combatir esta mala reputación, primero debemos identificar los problemas y de dónde provienen. Como se mencionó anteriormente, el estigma social de los medios de comunicación es algo que opaca a la Tilapia como producto. Los medios de comunicación centran la atención en los métodos utilizados para crear planteles de cría todo-macho, lo que aumenta la uniformidad y la velocidad de crecimiento , sin embargo, todavía es tema de salvajes debates sobre los efectos (tanto para los seres humanos como para el medio ambiente) de la sustancia química 17-alfa metiltestosterona (17-α MT) que se utiliza en este proceso.
El otro problema que enfrenta la mala reputación de la tilapia es cómo destacar su contenido nutricional, especialmente cuando se compara con otros productos de origen marino más comunes. Algo en lo que hacen hincapié los medios y los equipos de marketing de otros productos, es en el contenido de ácidos grasos omega-3, donde destaca el salmón cuyo contenido es extremadamente alto, y alcanza los 2,586 mg por cada 100 g, mientras que la tilapia solo contiene 240 mg por cada 100 g. Los productos como el salmón y el bacalao se comercializan increíblemente bien ya que el empaque tiene las palabras «rico en omega-3», o alguna otra variación, que se ha convertido en una palabra clave para los compradores, ya que saben que tiene beneficios para la salud.
Cambiando la imagen de tilapia
Hay muchos enfoques para esto, ninguno de los cuales funcionará solo, por lo que se debe hacer un esfuerzo conjunto en y de todos los niveles dentro de la industria para que se lleve a cabo un cambio de la opinión.
En primer lugar, hay que introducir a la tilapia en los supermercados que no la tienen actualmente. En el Reino Unido, Europa y algunas partes de los Estados Unidos es difícil encontrar tilapia. En el Reino Unido, por ejemplo, solo un puñado de productos de tilapia son comercializados en los principales minoristas y la mayoría es producto congelado. El público debe estar más en contacto con el producto, ya que algunos temen degustarla debido a lo que han oído, y algunos directamente nunca han oído hablar de la tilapia debido a su ausencia en las tiendas. Esto combatirá el «efecto de mera exposición», fenómeno en donde las personas desarrollan una preferencia por cosas y productos simplemente porque han estado más en contacto con los mismos. Así, con más exposición al producto, la gente estará más familiarizada con él.
La industria de la tilapia también debe abordar el problema de cómo comercializa su producto entre la población general, especialmente en los mercados difíciles donde la opinión debe ser cambiada. Esto significa que los productores deben trabajar en conjunto con los importadores y los vendedores para ayudar a destacar el hecho de que un producto puede ser económico y además alto en proteínas y vitaminas. Este tipo de productos son de gran interés para los comercializadores de alimentos en todo el mundo, ya que pueden ser bien vendidos. Luego, hay 2 medidas de producción opcionales que se pueden tomar para ayudar a que la tilapia sea más comercial y más atractiva para el consumidor. Existen programas y ensayos que han logrado aumentar la cantidad de ácidos Omega-3 en los filetes de tilapia en casi tres veces, a través de una dieta modificada. Esto podría combinarse con el método «supermachos» para producir tilapia orgánica y aumentar su comercialización. La tilapia también es un producto extremadamente alto en proteínas y vitamina B12, que se sabe que reduce el riesgo de algunas enfermedades y afecciones de la salud.
El último método importante para lograr el cometido es crear un “enlace asociativo”, es decir, que las personas asocien la industria de la Tilapia o un producto específico con cosas buenas, y esto generalmente se logra a través de proyectos de alcance comunitario. Si los potenciales consumidores ven que los productores están generando una mejor calidad de vida para ellos y para otras personas en todo el mundo, es probable que elijan invertir y comprar los productos de tilapia. Lo importante de este paso es que no sea repetitivo, y con frecuencia ha sido el éxito o el fracaso de muchas industrias.
Es obvio, que no es una tarea fácil de llevar a cabo, pero con el trabajo dedicado de los actores clave en la industria, se puede cambiar la opinión del público en los mercados resistentes.
