Si bien la tilapia es uno de las especies más resistentes a las condiciones de cultivo artificial, y de una exigencia media, por debajo de especies como la trucha o el pargo, pero por sobre los bagres y carpas, es necesario suministrarle las armas necesarias para un óptimo desarrollo. Uno de los parámetros más relevantes a tener en cuenta, además de la alimentación, que es sin lugar a dudas, la más importante en cuanto a costos, es el suministro de oxígeno. La forma de difusión, la cantidad, y la tasa de entrega son factores importantes a la hora de elegir el método de oxigenación. En el presente documento vamos a hacer un análisis general y presentaremos la más moderna tecnología existente hoy en el mercado, las UFB (Ultra Fine Bubbles) o nanoburbujas.
Es un error muy común confundir aireación con oxigenación pero son muy distintas, en el primer caso se usa aire para elevar los niveles de oxígeno en el medio de cultivo, pero a su vez también se le agregan al agua otros gases como el dióxido de carbono y el nitrógeno atmosférico, mientras que cuando se habla de oxigenación se inyecta oxígeno puro. Con aire los niveles de saturación del agua no superan el 100%, mientras que con oxígeno puro se puede mantener el nivel de saturación por sobre 110%, ideal para el cultivo de peces. Hay especies que no toleran la aireación, y aunque la tilapia no es una de ellas, el usar aire en los cultivos no es la mejor opción en cuanto a sacar el mejor rendimiento posible en crecimiento, sobrevivencia y conversión. Al usar oxígeno, es necesario tener un buen índice de transferencia de gas, es decir, cuánto del oxígeno que se está inyectando es efectivamente captado por el agua, ya que si no se es eficiente en este aspecto, los costos pueden elevarse demasiado, haciendo la práctica inviable. Solo por poner un ejemplo, dentro de las formas pasivas (sin necesidad de energía eléctrica) de oxigenación, una manguera microperforada puede tener una eficiencia cercana al 20%, una piedra porosa puede estar en el orden del 25% y los difusores de cerámica alcanzan el 45%. Por otra parte, entre los métodos de oxigenación activa (sí necesitan energía) un venturi ronda el 60%, un cono de oxigenación tiene una eficiencia cercana al 80%, y los sistemas de inyección a base de burbuja Ultra Fina pueden superar holgadamente el 85%.
Las Nanoburbujas son todas aquellas cuyo diámetro no supera un micrón, es decir una milésima de milímetro. Para tener una idea de la dimensión en la que estamos hablando, imagínense que el pelo más fino del ser humano tiene 15 micrones de espesor. Son muchas las bondades que posee la oxigenación con UFB, para empezar las burbujas son tan pequeñas que superan en cientos de veces la superficie de contacto con el agua, lo que las hace más eficientes a la hora de transferir el gas, en comparación con burbujas de mayor tamaño que podríamos encontrar en la difusión tradicional con manguera microperforada. Su diminuto tamaño les permite mantenerse suspendidas en el medio de cultivo por un tiempo prolongado, actuando como reservas de oxígeno y liberando el gas según la necesidad, por lo que se necesita menos oxígeno para alcanzar los niveles óptimos. Dentro de sus propiedades físicas adicionales podemos nombrar la desinfección, la remoción de materia orgánica y de componentes nocivos como pesticidas, fosfatos y fenoles. Si nos remitimos al efecto general de las UFB sobre el cultivo de tilapia podemos encontrarnos con mayor crecimiento, menor mortalidad y conversiones cercanas a 1.
Si bien el uso de la tecnología de oxigenación con UFB todavía no es un fenómeno masivo en acuicultura, cabe mencionar que hay muchas empresas que han llevado a cabo grandes avances obteniendo excelentes resultado en el cultivo de camarón, macroalgas, barramundi, pargo, ostra, trucha y tilapia. En Colombia por ejemplo, se ha utilizado principalmente en las primeras etapas de cultivo de tilapia roja y negra, desde huevo a alevines de 2 gramos. Dentro de los primeros reportes, se nos ha informado que en la etapa larval se ha mejorado la sobrevivencia de ambas especies, del 60% en sistemas con aireación tradicional al 97% con nanoburbujas, mientras que también se ha observado una mejora en el porcentaje de reversión del 75% al 95% y una disminución muy auspiciosa de los factores de conversión. De la misma manera, se nos comunicó que la incidencia de enfermedades bacterianas como la Flavobacteriosis y la Aeromoniasis, que pueden llegar a afectar a los peces en los primeros estadíos de vida causando secuelas por el resto de sus ciclo de producción, se ha visto reducida notablemente, observándose peces saludables con mayor apetito y gran actividad metabólica. Finalmente uno de los productores que utiliza este sistema de oxigenación nos afirma, que es posible a las pocas semanas de cultivo hacer una proyección del número de alevines con gran performance de cada lote, lo que le permite hacer una selección temprana de los mismos separando los rezagos, ya que las nanoburbujas optimizan y aceleran el crecimiento. Esperamos tener más novedades acerca de esta tecnología en los próximos meses.
