El uso de antibióticos en la acuicultura es una práctica muy común, existen varias enfermedades y dolencias que acompañan al cultivo intensivo de peces y, por lo tanto, los productores necesitan de alguna manera mantener a sus peces en buenas condiciones sanitarias. El principal problema que esto acarrea, es que el uso de antibióticos no siempre es informado, lo que se traduce en una falta importante de información. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que regula las normas de seguridad y los procesos de producción de alimentos, ha endurecido recientemente su postura sobre el uso de antibióticos en peces de cultivo debido al temor de que se esté creando una resistencia antimicrobiana (RAM) en los humanos que los consumen. Sin embargo, esto de alguna manera beneficia a la industria de la Tilapia que ha tenido la «prohibición» en vigor durante años.
El problema y la nueva postura de la OMS.
Una revisión reciente de los distintos tipos de antibióticos utilizados en el mercado chino muestra que alrededor de 20 antibióticos diferentes fueron encontrados, 12 de los cuales no están autorizados para su uso en el país. Esto claramente aumenta el peligro de la RAM, no solo porque su uso debe ser altamente monitoreado y restringido para evitar generar la resistencia en peces, así como en los humanos, sino que también hace imposible saber qué personas podrían estar desarrollando dicha resistencia. Como si lo anterior no fuera lo suficientemente grave, el estudio también examinó los antibióticos en sí mismos, y descubrió que solo 8 de los 20 antibióticos que se usaban, estaban dentro del 10% de la concentración recomendada para el producto.
La OMS ha votado para poner en rigor una prohibición que comenzará a fines de 2020, declarando que cualquier antibiótico que aparezca en su lista de antimicrobianos de importancia crítica no podrá ser usado en el cultivo de salmónidos y crustáceos. El objetivo es seguir las prácticas que ya se llevan a cabo en la industria de la tilapia. Los productores de la industria de Tilapia certificados (por la OMS) cumplen con los requisitos que prohíben el uso profiláctico de antibióticos y de medicamentos promotores del crecimiento en acuicultura, y algunos programas van aún más allá buscando garantizar la presencia de veterinarios calificados para administrar los antibióticos cuando sea necesario.
¿Por qué esto beneficia a la industria de la tilapia?
¿Y qué? ¿Por qué es importante que otras industrias en la acuicultura solo hasta ahora estén cayendo en cuenta de la forma en la que la industria de la Tilapia trabaja? En primer lugar, porque muestra que Tilapia está liderando el camino en las metodologías y prácticas seguras que se han implementado. Este es un paso vital para establecer una buena imagen de la Tilapia en el mercado, a lo largo de toda la cadena, desde los consumidores hasta los compradores. Ya hemos hablado en otros artículos de lo importante que es crear un vínculo asociativo con los consumidores y sus productos de consumo, y este es un paso crucial que la industria ha dado muchos años antes que los demás.
Los estudios muestran que aquellas industrias que se adaptan y cambian a la par con los tiempos cambiantes tienen más probabilidades de tener éxito y mantenerse en el negocio y a la vanguardia del mercado. Ello, es una prueba que la industria de la Tilapia está aquí para quedarse, porque tuvo que hacer la transición a través de este esquema que otras industrias importantes no lo han hecho aún, y que liderará el camino. Estamos seguros de que estos cambios no tendrán efectos significativos en la industria del salmón o la de los crustáceos, al igual que no los tuvieron en la Tilapia, pero sí les generará una mayor presión ya que la industria de la Tilapia puede centrarse en la producción de productos de buena calidad, dentro de los límites requeridos por la OMS y comercializándolos efectivamente.
Existen problemas potenciales con la implementación de estos programas que podría enfrentar la industria del salmón en particular, y uno de ellos ese es el problema del piojo de mar. El piojo de mar es un parásito precursor de la enfermedad que ha infestado a la industria del salmón durante décadas y, sin embargo, tiene muchas soluciones, de las cuales ninguna es 100% exitosa, y es probable que la reducción obligatoria de los antibióticos haga que la industria recurra a otros métodos más rudimentarios que anteriormente ya han mostrado resultados desastrosos. Un ejemplo de esto es Marine Harvest, (compañía noruega) y una de sus granjas en Escocia que en 2016, utilizó unas máquinas llamadas «thermolicer’s» para liberar a sus peces de estos ectoparásitos y en el proceso mataron accidentalmente al menos 100,000 peces en el espacio de una semana.
Esto es algo que la industria de Tilapia ha demostrado nunca llegar a conocer y que tiene una sólida convicción de liderar y marcar el camino para las otras industrias de la acuicultura hacia el futuro. Para el 2050, se prevé que la mayoría de los peces que consumimos en este planeta provendrán de la acuicultura y seguramente, tal como hasta ahora, la industria de la tilapia pueda apuntar a ser el líder en todos los aspectos de la acuicultura.
